La jueza de garantías de Cipolletti Sonia Martín dictó la declaración de rebeldía y pidió la captura internacional de Antonio Palacios, quién fue denunciado por un delito contra la integridad sexual de una menor.
Las circunstancias del presunto abuso sexual no se consignan aquí en resguardo de la posible identificación de la víctima.
La madre de la niña formuló la denuncia ante la Fiscalía de Cipolletti y luego se constituyó en querellante. El acusado contaba con defensa oficial pero el día en que se iba a realizar la audiencia de admisión para llevar adelante la cámara Gesell informó que designaría abogado particular.
Esa audiencia se suspendió y con posterioridad el hombre no fue ubicado en el domicilio que había fijado en Cipolletti. El defensor público que tomó el caso aportó otro domicilio en Neuquén, sin embargo, la Fiscalía indicó que por información oficial podían afirmar que el acusado había abandonado el país, con destino a Chile.
En estas circunstancias, la jueza Sonia Martín realizó una nueva audiencia y dictó la rebeldía y captura internacional de Antonio Palacios. También dispuso la realización de la cámara Gesell sin presencia del imputado, aunque con la participación del defensor público, con carácter de defensor de ausente.
Afirmó que el interés superior del niño y la necesidad de obtener una prueba fundamental como es el relato de la niña no podía quedar sujeto a la comparencia del acusado al proceso.
La cámara Gesell consiste en un método para escuchar a niños, niñas y adolescentes víctimas o testigos de un delito. Las psicólogas de cámara Gesell que integran los Cuerpos de Investigación Forense obtienen la información necesaria para el proceso sin que las partes se entrevisten directamente con el menor.
