Bariloche: Piden 18 años de prisión para imputado del crimen de Castillo

Audiencia crime Castillo

En la última jornada del juicio que se lleva en contra del único imputado por el homicidio de Carlos Casillo, los fiscales jefes Martín Lozada y Eduardo Fernandez solicitaron se lo condene a 18 años de prisión efectiva. Todo ello de acuerdo a lo normado en los artículos 421 y 79 del Código Penal.

El fiscal Eduardo Fernandez al iniciar su alegato en un soporte gráfico fue señalando y uniendo los distintos lugares y momentos que trajeron al juicio los testimonios que pudieron observarse en las jornadas anteriores, para componer la secuencia en que se desarrollaron los hechos en los que se cometió el homicidio de Castillo.

«Diversos testigos que nada tenían en común entre sí, coinciden en la vestimenta que llevaba el imputado. Sin contacto previo y cada uno aportando un aspecto al relato, advirtieron características iguales en la ropa que vestía», manifestó.

Destacó Fernandez además las propias contradicciones presentes en la declaración del acusado que realizó en tres oportunidades, como fundamentos de la acusación.

A su turno el fiscal Martín Lozada describió una serie puntual de circunstancias tales como el conocimiento previo entre todos los involucrados en el hecho, producto de la vecindad y la proximidad territorial entre cada uno de ellos. «Esto explica el conocimiento de la geografía barrial lo cual le permitió darse a la fuga tras disparar a Carlos Castillo y haber elegido esa despensa que sabía sin protección».

«El conocimiento previo entre el imputado y la testigo clave, acreditado por otros testigos; explica el muy puntual y sugestivo cambio de versión en ocasión de su tercera declaración testimonial», expresó Lozada.

Concluyeron desde el Ministerio Público Fiscal acerca del estado de certeza alcanzado respecto a la materialidad y autoría. «La concatenación de testimonios permiten descartar la inocencia del Imputado». En consecuencia y «valorando la extensión del daño causado, así como el peligro causado sobre la madre y la novia de la víctima como la ausencia de motivos razonables para delinquir», solicitó se condene al imputado a 18 años de prisión.

En tanto el abogado por la querella Raul Ochoa adhirió al planteo de la fiscalía, solicitando igual monto punitivo.

El defensor oficial Juan Pablo Laurence señaló las contradicciones presentes en la teoría acusadora y destacó que «la prueba presentada no alcanza nada más que para absolver a mi asistido. El estado de inocencia debe destruirse y en el desarrollo de este juicio tal cosa no se llevó a cabo», manifestó.

El imputado al finalizar la audiencia, hizo uso de la palabra donde manifestó «soy inocente, no maté a nadie».