Un joven murió este lunes al caerse de una moto en el barrio Lavalle. La tía del conductor del rodado afirmó que se llevó por delante un montículo de tierra que dejó la empresa ARSA sin señalizar y aseguró que «esto se podría haber evitado».
Un joven de 23 años perdió la vida en un accidente fatal ocurrido en Calle 20 al 300, del barrio Lavalle, este domingo 21/11 a la madrugada, cuando se cayó de la moto en la que circulaba con un amigo y murió al golpear la cabeza contra el asfalto.
Carlos “Pachi” Rolando viajaba como acompañante cuando el conductor de la moto perdió el control presuntamente luego de llevarse por delante un montículo de tierra que está en medio de la calle, publicó VDM.
Ahora, la familia del joven que sobrevivió, responsabiliza a la empresa ARSA por dejar la obra sin señalizar de manera adecuada. María, tía del joven motociclista, afirmó que «esto podría haber sido recontra evitable».
«Los de ARSA vienen a hacer un pozo, no le ponen iluminación, no le ponen un foco, nada. Los vecinos decían que el domingo un taxista se llevó puesto el pozo. Nadie se hace cargo. Pensé que era del municipio porque estamos acostumbrados a que nos hagan pozos por todos lados y nadie se calienta», aseguró a Canal 10.
La mujer explicó que la calle es doble mano pero es muy angosta y, como la gente estaciona de los dos lados, «queda un espacio para transitar y en la noche no hay iluminación».
«El pibe venía del centro y no cayó en otro lado, se cayó acá porque se tragó el montículo de tierra que hay ahí. Esto podría haber sido evitable. Pero gracias a los expertos que vienen hacen un pozo y no ponen un cartel, una señalización que indique que tenés un pozo o un montículo de tierra ahí adelante. No hay nada», afirmó.
Adelantaron que van a iniciar acciones contra la empresa porque «hoy fueron ellos pero si los medios no vienen, mañana van a ser otros pibes, un auto, cualquier persona».
«Los vecinos pusieron palos y una botella porque sabían que algo iba a pasar. Y pasó. Y es lamentable. Tantos pozos que hay en Viedma y no tienen señales. Hubiera sido evitable. Mi sobrino se salvó de milagro. Está todo golpeado, todo raspado. Y se fue un amigo… está destruido», concluyó.
