Un hombre de 76 años manejaba un auto que presentaba varias irregularidades que saltaron en un control, mientras que la moto era conducida por un adolescente en el centro de la ciudad, llevaba la moto a tiro y había sido robada minutos antes.
En un reciente operativo llevado a cabo por el Cuerpo de Seguridad Vial de General Roca, un vehículo fue incautado en la Ruta Nacional 22, exactamente en el kilómetro 1160, en el puesto de control de Cervantes. El rodado, que era conducido por un hombre de 76 años, presentó varias irregularidades que suscitaron la atención de las autoridades.
Al detener el automóvil, las chapas patente fueron examinadas y se descubrió la ausencia de las medidas de seguridad requeridas y otorgadas por la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor (DNRPA).
Ante esta situación, se le solicitó al conductor la cédula de identificación del automotor. Fue en este punto cuando surgieron signos sospechosos de originalidad, ya que tanto el número de chasis como el de motor estaban suprimidos y, posteriormente, reacuñados, lo que generó aún más sospechas.
Inmediatamente, se puso en conocimiento al Fiscal de turno, quien, tras evaluar la situación, ordenó las actuaciones correspondientes y decretó el secuestro del automóvil en cuestión, iniciando así una investigación más profunda sobre el origen del mismo y sus posibles vínculos con incidentes ilegales.
Paralelamente, en un incidente separado pero igualmente indicativo del cuidado y control que ejercen las fuerzas de seguridad, el personal de la Comisaría 31º demoró a un joven en posesión de una motocicleta robada en una céntrica calle de la ciudad.
El adolescente fue visto caminando acompañado del vehículo a pie, lo que levantó sospechas entre los agentes. Una vez identificado, el Fiscal de turno ordenó el secuestro del rodado y se notificó tanto a personal de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) como a la madre del menor sobre la situación legal de este.
Escasos minutos después, se presentó en la comisaría el propietario de la motocicleta financiando su legítima titularidad a través de una denuncia penal, en la que manifestaron que el vehículo fue robado de su domicilio tras romper la traba de seguridad del volante. La moto robada fue finalmente devuelta a su propietario, concluyendo así un operativo exitoso por parte de las fuerzas de seguridad locales.