Comenzó el juicio por el crimen de la adolescente Otoño Uriarte en Fernández Oro

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En la jornada de este martes 26 de noviembre, comenzó en Cipolletti el juicio contra los cuatro hombres acusados de la privación ilegítima y posterior homicidio de Otoño Uriarte. Las 11 jornadas que iniciaron se desarrollarán en dos turnos en los que se escuchará a más de 80 testigos, el primero de ellos fue el padre de la adolescente, Roberto Uriarte.

 

Los acusados, German Ángel Antilaf, Néstor Ricardo Cau, José Hiram Jafri y Maximiliano Manuel Lagos, están afrontando este proceso judicial tras 18 años de espera en la causa.

El Tribunal de juicio resolvió en un principio planteos de las partes, luego de lo cual se iniciaron los alegatos de apertura. La fiscal jefe que encabeza la acusación fue la primera en hacer uso de la palabra.

Enfatizó en que se estaba frente a los cuatro responsables “de la privación ilegítima de la libertad de Otoño Uriarte y de su consecuente muerte”, luego de lo cual relató los hechos que se les imputan. Dijo en ese sentido que “en Fernández Oro, el 23 de octubre de 2006” los cuatro urdieron un “plan previo y siguieron a Otoño sabiendo que era menor de edad, desde el polideportivo municipal” en el que se encontraba.

“Para ello, uno sustrajo su bicicleta” que había sido dejada en la calle Libertad, «obligando a la adolescente a regresar a su casa por lugares desolados y oscuros”, con el fin de que los otros tres acusados “la pudieran abordar sin que nadie los viera, procediendo a subir por la fuerza la menor a un vehículo en inmediaciones de la calle Kennedy”.

La llevaron entonces a un espacio aún no determinado, en el que “abusaron de ella” y, “privada de su libertad”, la lesionaron con un un elemento punzo cortante que le produjo una herida en el tórax y una lesión en cercanías de la axila, ambas del lado izquierdo. «Estas heridas le produjeron la muerte como resultado final, siendo este suceso conocido y aceptado por todos los imputados”, enfatizó.

En este sentido agregó además que buscarán probar que ellos mismos la enterraron y desenterraron posteriormente para arrojarla en el canal principal de riego donde fue encontrada el 24 de abril de 2007.

La calificación legal endilgada a los cuatro hombre en carácter de coautores es la de privación ilegítima de la libertad, agravada por la participación de tres o más personas, por ser la víctima menor de edad la víctima, y por haberle ocasionado intencionalmente la muerte.

La fiscal se refirió luego a los testigos convocados. Dijo que se escuchará a amigas de la adolescente que recuerdan su estado anímico, el circuito que recorría habitualmente. Acerca del camino que transitó ese día hablará también quien mantenía un vinculo más cercano con ella “y la acompañó hasta que ella sigue sola antes de buscar la bicicleta”.

A través de vecinos que también la vieron se reconstruirá no sólo el trayecto, sino además cómo era “ese lugar en 2006, un camino muy distinto al que hoy existe” que en aquel momento estaba signado por la desolación y la nocturnidad.

También fueron convocados los agentes policiales de la comisaria 26 que recepcionaron la denuncia y formaron parte de las primeras instancias de búsqueda. Además, se escuchará a “quienes realizaron estudios sobre prendas de vestir, a los médicos, a peritos y a quien le “practicó la autopsia”. Agregó finalmente a científicos y testigos a quienes se les habló de la participación de los imputados en el hecho.

“Con toda la prueba que va a producir el Ministerio Público Fiscal, se va a lograr demostrar que la menor fue sustraída contra su voluntad, víctima de una muerte violenta y luego enterrada y desenterrada para ser arrojada en el lugar en el que se la encontró”

Seguidamente la querella adhirió a los alegatos de la Fiscalía en el marco de un “trabajo realizado en conjunto”. A su turno cada uno de los abogados defensores efectuaron sus alegatos de apertura. Todos pusieron enfasis en la extensión del proceso que los tuvo sometido a investigación. En esa instancia pidieron la absolución de cada uno de ellos.

La defensa oficial de uno de los imputados mencionó en este sentido que los imputados “vinieron a llenar un casillero que estaba vacío”, coincidió con la querella en cuanto a la necesidad de “esclarecer los hechos y garantizar que ningún inocente pague por un crimen que no cometió”. Con respecto a su defendido dijo que “faltan pruebas directas” y sostuvo que la acusación “no podrá acreditar que le haya hecho daño, que haya estado con ella y que la haya subido a un vehículo”. Finalmente expresó que “se han omitido líneas investigativas cruciales entre ellas la participación policial” y enfatizó en “la falta de perspectiva de género en investigación”.

¿Cómo sigue la jornada?

Concluido los alegatos y luego de un breve cuarto intermedio el Tribunal de juicio escuchó al padre de la adolescente víctima en un testimonio que se extendió por más de una hora. Luego de un breve cuarto intermedio comenzó la declaración de la pareja del hombre, con quien él y Otoño convivían al momento de desaparecer y se prevé que finalice la primera jornada con la declaración de la tía de la adolescente.

 


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