Cruzaba el puente desde Centenario hacia Cinco Saltos y cuando detectaron que había consumido bebidas alcohólicas se puso violento y agarró a piñas las ventanas. Cumplió una probation y lo sobreseyeron.
Un motociclista que, en estado de ebriedad, agredió a policías y destruyó a piñas varios vidrios del puesto de tránsito de Cinco Saltos cercano al puente que conduce a Centenario, fue sobreseído tras cumplir las pautas de conductas establecidas en una suspensión de juicio a prueba, proceso conocido como probation.
Según informó el sitio LMC, el hombre, además de no haber cometido nuevos delitos, cumplió con la reposición de los tres cristales del Cuerpo de Seguridad Vial que destruyó en su ataque de furia.
El incidente se produjo la noche del 16 de septiembre de 2022, minutos antes de las 21:30, cuando una oficial de la fuerza hizo detener una moto Honda XR150 conducida por Emiliano Venegas, que provenía de Centenario con destino a la localidad rionegrina.
Alcoholemia positiva
La acusación presentada por la fiscalía describió que al solicitarle la documentación, el conductor exhibió la cédula de identificación del rodado, pero que no tenía la licencia de conducir, la primera falta. Pero además al realizarle el test de alcoholemia arrojó una graduación de 0,77 g/l de sangre, por lo que procedieron a retenerle el rodado dado que manejaba violando la ley provincial de tránsito (5259), que sanciona a quien es sorprendido conduciendo vehículos luego de consumir bebidas alcohólicas.
Sin embargo, el motociclista no estuvo de acuerdo con el procedimiento y se “tornó agresivo”. Insultó a los policías y “rompió tres vidrios de las ventanas de la oficina de guardia con golpes de puño” e intentó escapar, pero fue atrapado y reducido por uno de los efectivos.
Venegas fue imputado por el delito de “resistencia a la autoridad y daño agravado”, aunque en junio de 2023 le otorgaron la suspensión de juicio a prueba por el término de un año y con pautas de conducta que debía cumplir.
Vidrios nuevos
Semanas atrás la defensora Oficial Adjunta, Carolina Johansen solicitó el sobreseimiento por haber cumplido las medidas de comportamiento y por haber transcurrido el plazo por el que fue concedido el beneficio.
Sostuvo en este aspecto que había reparado el daño producido reponiendo los vidrios rotos y que además el Registro Nacional de Reincidencias presentó un informe que indicó que carecía de antecedentes penales y que solo poseía la constancia de la suspensión de juicio a prueba.
Concluyó que las pautas fueron cumplidas y el plazo se encuentra agotado, por lo que se estaba extinguida la acción penal y correspondía dictar el sobreseimiento.
La fiscal Adjunta, Judith Saccomandi, no objetó el requerimiento de la Defensa y coincidió con sus argumentos expuestos.
La jueza Rita Lucía avaló lo solicitado por las partes y dictó el fallo en los términos planteados.
Agregó en el fallo que el proceso “no afectó el buen nombre” que hubiera gozado con anterioridad el imputado, como lo establece el Código Penal.