El viernes se originó una persecución tras una evasión de un control policial de la Brigada Rural. Cuatreros abandonaron un auto con un animal en su interior. El vehículo tenía varias irregularidades y estaba denunciado como robado en la provincia de Buenos Aires.
Sucedió en la jornada del viernes 13 de septiembre, alrededor de las 20.30 horas, cuando se llevaba a cabo un control policial de la Brigada Rural sobre el camino 6 y la Ex Ruta 3 y se intentó detener la marcha de un auto para verificación de documentación, pero el conductor omitió la orden y escapó del lugar.
Se trató de un Ford K gris que tomó por la ex ruta 3 y fue perseguido por un móvil de la Brigada Rural. El auto entró a una chacra de la zona abriendo y cerrando tranqueras, precisó una fuente policial, por lo que fue seguido a pie por uno de los efectivos que perdió de vista a uno de los ocupantes del vehículo que escapó en otra dirección.
El uniformado siguió el rastro del auto en el interior de la chacra y lo encontró abandonado con la puerta del conductor abierta y las ventanas bajas. A simple vista, observó las patas de un animal que había sido faenado y colocado en el baúl del auto.
Se realizaron rastrillajes en la zona con apoyo de uniformados de la Unidad 41 y encontraron una prenda de vestir que al parecer fue descartada por una de las personas en el escape.
La fiscal de turno, Mariana Giammona, dispuso actuaciones en la causa caratulada como “abigeato” y ordenó la intervención del Gabinete de Criminalística, la Brigada Rural, la división Canes y el resguardo del auto para la realización de pericias.
Una vez realizadas las pericias, arrojaron que las numeraciones de chasis y grabado de cristales del auto estaban adulteradas y el número de motor y documentación pertenecían a otro vehículo de la misma marca arrojando un pedido de secuestro por el delito de robo en la localidad de Morón, Provincia de Buenos Aires.
Dentro del auto encontraron y secuestraron dos medias res de un animal raza Hereford de unos 75 kilos, un cargador calibre 22 largo, 10 cartuchos y 3 vainas servidas del mismo calibre, un teléfono celular y documentación de todo tipo.
También había dos cuchillos, utilizados para faenar animales y varias huellas que sirvieron también para muestras de odorología en el auto.
La fiscalía interviniente, dispuso el secuestro del Ford K y de los elementos de interés para la causa. La carne fue retirada por personal de bromatología y el objetivo era dar con el damnificado. La caratula de la causa se agravó a «abigeato, robo, invasión de la propiedad privada».