Cipolletti.- Vecinos investigaron a sujetos que andan en sillas de ruedas. Descubrieron que uno de ellos simula problemas de locomoción. Lo vieron caminar y que frecuenta un aguantadero.
Un grupo de vecinos de un barrio de Cipolletti denunciaron públicamente con pruebas fotográficas a un hombre que se moviliza en silla de ruedas, pero que no tendría problemas de locomoción. Aunque no solo eso le reprochan, porque también lo vinculan con una banda de ladrones que opera desde un aguantadero que pudieron ubicar.
Según publicó el sitio LMC, en un audio que se viralizó en las últimas horas una mujer cuenta que sujetos que andaban en silla de ruedas les generaba sospechas, por lo que uno de los vecinos se ocupó de investigarlo.
Como si fuese un detective privado siguió a uno de ellos mientras trabajosamente se propulsaba con los brazos por calles de la ciudad.
La pesquisa lo llevó hasta una vivienda en estado precario situada en calle Pastor Bowdler, donde al subir a la vereda el supuesto discapacitado descendió de la silla y, empujándola, caminó con ella hacia el interior revelando que puede desplazarse sin dificultad.
El investigador había estacionado su auto a prudente distancia, desde donde le tomó imágenes para probar el engaño que había descubierto.
Pero no solo pudo relevar, porque además advirtió que retiraban elementos del inmueble, que dedujeron provienen de robos.
Afirmaron que comunicaron el hallazgo a la policía, con el aporte del material probatorio recolectado.
Según afirmaron, desde la fuerza les indicaron que comenzaba a trabajar sobre el caso la Brigada de Investigaciones para que continuaran con la pesquisa.
El rol que le achacan
Los vecinos afirman que los supuestos minusválidos se dedicarían a recorrer distintos sectores de la ciudad con la excusa de vender algo o pedir colaboraciones, dado que su aparente discapacidad les impediría trabajar para ganarse el sustento.
Pero presumen que en realidad estudian el movimiento de las casas y que basados en esa información las marcan para luego ingresan a robar. Notaron que se mueven con lentitud, buscando no llamar la atención y con sus rostros semi-cubiertos con gorros y capuchas, como para no quedar expuestos a ser reconocidos.
Creen que la trama la tiene comprobada con el resultado de la investigación que hizo el vecino y las fotos que logró tomar. Pero también cuentan con imágenes de cámaras de seguridad que los muestra rondando de manera sospechosa.