El juez de garantías Carlos Reussi rechazó el recurso presentado por el Ministerio Público Fiscal que solicitaba la revocación de la decisión dada en mayo y deje sin efecto la prisión preventiva domiciliaria en Carmen de Patagones de Isaías Barrera, acusado del crimen de Yamil Nahuelcheo.
La fiscal del caso, Paula De Luque, manifestó en la audiencia realizada este martes 04 de junio que la libertad controlada en otra provincia, por parte de otro organismo del Estado, sin posibilidad de control por parte del Ministerio Público en un domicilio que no se encontraba constatado y que ante la más mínima trasgresión el poder del Estado no sabe, porque está disminuido en estas características, se ha presentado el riesgo procesal de entorpecimiento de la investigación.
Los fundamentos de la fiscal apuntaron que la mayoría de los testimonios en la causa «están sesgados por la libertad controlada otorgada por el juez de garantías, sin perjuicio del esfuerzo que se puso por mencionar que se trata de una prisión preventiva que afecta directamente al riesgo procesal».
«Un joven de 16 años ha perdido la vida. Tenemos una calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y se concedió esa prisión preventiva a cargo del Servicio Penitenciario por dos meses y a menos de dos semanas del hecho, el mismo juez sin fundamentar y con un verdadero problema que fue la razón del lugar de alojamiento de Barrera, resuelve dar esta libertad controlada con estas características», fundamentó De Luque. La fiscal entiende que la medida adoptada por el juez de garantías anterior es arbitraria y contradictoria con la propia resolución ya que había entendido que una medida menos gravosa no neutralizaba el riesgo.
El abogado Damián Torres solicitó que no se declare la admisibilidad del recurso y fundamentó en la cuestión de fondo que «el señor juez de garantías, el 11 de mayo cuando se realizó la formulación de cargos dictó la prisión preventiva basada únicamente en uno de los dos riesgos procesales, que no fue el peligro de fuga, solamente la fiscalía alegó una posibilidad de entorpecimiento de la investigación y es correcto que el juez de garantías dijo que el riesgo estaba dado por la necesidad de tomar una Cámara Gesell y porque el arma no fue encontrada».
El abogado también se refirió a las testimoniales asegurando que los testigos no tenían temor de Barrera, sino de los amigos de la víctima. «El menor que declaró en Cámara Gesell estaba subiendo historias diciendo que aquellos que declarasen iban a tener que pedir protección», argumentó como elemento tenido en cuenta por el juez de garantías anterior, Adrián Dvorzack.
También explicó otro punto como el de la presunta arma utilizada que apareció, está siendo peritada y ayer se determinó que era apta para el disparo y mañana se tiene que hacer el cotejo de la vaina con el arma. «Esa situación en la que el arma fue entregada, fue un punto fundamental para el juez a la hora de ver cómo se fueron reduciendo los riesgos de la decisión inicial», fundamentó.
Torres también argumentó que la declaración del menor vinculado a la víctima en Cámara Gesell se realizó sin ningún tipo de problemas estando Barrera ya en Patagones cumpliendo con la prisión preventiva por dos meses y no hubo ningún tipo de problemas.
El juez de garantías, Carlos Reussi, indicó que «el principio natural de la prisión preventiva es hacerlo en el establecimiento carcelario», pero también fundamentó que «si hay alguna medida que conjure válidamente los riesgos procesales, esa tiene que ser responsablemente echada en mano por parte del juez de garantías como hicieron en este caso correctamente».