Una mujer denunciada por haber usurpado una vivienda, la abandonó voluntariamente luego de pocas semanas en el marco de una causa penal que se inició con la denuncia de quien estaba a cargo de la propiedad. No obstante quedará imputada hasta tanto se resuelva su situación procesal.
El legajo penal se inició a partir de la denuncia realizada el 26 de noviembre pasado, el mismo día en que los vecinos alertaran la presencia de una pareja y dos niños menores de edad que habían ingresado luego de violentar un candado de la puerta trasera de espacio ubicado en el barrio Santa Clara de Viedma.
La vivienda tenía un fin social, ya que había sido otorgada a un centro de estudios médicos renales para que se alojen en ella quienes llegan, desde distintos puntos de la provincia, a la ciudad para realizarse tratamientos médicos.
La causa penal llevó a la mujer a comparecer en dos distintas audiencia ante un Juez de Garantías. En ese contexto la defensora oficial explicó la situación de vulnerabilidad de la misma, quien también contó en primera persona cómo vive.
Tanto la acusación como la defensa trabajaron en el marco de este legajo para poder solucionar el conflicto de manera pacífica, instancia en la que fue fundamental la intervención de otros organismos del Estado (tanto municipal como provincial) a la hora de lograr que se produzca el abandono.
Por ello, antes de que se efectivice el desalojo la mujer abandonó el lugar. No obstante continuará desarrollándose la investigación penal preparatoria hasta que las partes avancen en acuerdos que permitan desvincularla de la misma.
El caso implicó la realización de diversas audiencias y contó en algunas de ellas con la presencia del defensor de menores en representación de la niña y el niño que se encontraban con la mujer y del abogado de lo que era en ese momento el Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria de la provincia.