En la madrugada del sábado 3 de junio se fue de su casa y desde ese momento se perdió todo vinculo. Las búsquedas iniciales se hicieron extensas por todo el territorio y a pesar del esfuerzo de familiares, amigos y la participación de policía pasó un mes sin novedades de Hollman.
Hace 30 días se publicaba en redes sociales que Alberto Jacobo Hollman salió caminando por la zona de los barrios 30 de Marzo, barrio Esperanza y el sector de chacras. Al momento de ausentarse vestía una campera negra con rebordes rojos y una bombacha de campo azul y zapatillas negras. También se informó que padece demencia crónica.
El despliegue para su búsqueda comenzó en cuestión de horas y se hizo extenso por parte de familiares, amigos y productores de la zona de La Cuchilla que no dudaron en colaborar. Una vez cumplimentadas las cuestiones administrativas por la búsqueda de paradero se acopló la policía.
Rastrillajes con motoristas, participación de la división canes, integrantes del COER y hasta la utilización de drones de la policía fueron todas las estrategias desplegadas en la búsqueda que se fue extendiendo en todo el territorio rural en la zona donde Hollman vivía.
Con el pasar de los días el punto de desplazamiento de la búsqueda se fue corriendo desde la zona del barrio Esperanza, donde estaba viviendo Hollman hasta el sector de chacras de La Cuchilla y caminos rurales detras de los barrios viedmenses. Todo fue en vano.
Con el pasar de los días y al no haber certezas del paradero, comenzó a circular en redes sociales que se ofrecía recompensa por datos que aporten a su aparición. Al consultar al Ministerio Público Fiscal y al Ministerio de Seguridad si se había oficializado esa recompensa confirmaron que hasta el momento no hay tal suma de dinero, por lo que no se descarta que la difusión en redes sociales las efectué algún conocido de Hollman.