Una huella dactilar fue clave para condenar a imputado de robo en Viedma

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Tras varios meses de investigación, una pericia sobre un rastro de una huella dactilar resultó ser la evidencia principal para vincular a un sospechoso de un robo en un local comercial de Viedma con la investigación. En un procedimiento abreviado, el acusado aceptó su culpabilidad en el hecho.

El fiscal Guillermo González Sacco indicó que el hecho ocurrió en la madrugada del 3 de marzo de 2018, en el local comerical “Agro Fiore” ubicado en Avenida Caseros al 1800 de esta ciudad. En esa oportunidad y previo romper el techo con un corte en la chapa del mismo, el acusado ingresó al lugar junto a otro sujeto no indentificado y se alzó con una imporante suma de dinero y mercaderías.

El encuadro legal del caso fue el de robo con efracción.

Al ser denunciado el hecho hace poco menos de dos años, personal del Gabinete de Criminalística de esta ciudad recolectó distintos rastros entre los que destacaba una huella dactilar que no se podía identificar a quien pertenecía pero que, se sospechaba, sería de alguno de los autores del ilícito.

También se recolectaron en ese momento los registros de video de las cámaras de seguridad del lugar pero que tampoco permitían dar con los asaltantes.

Del trabajo investigativo surgió un posible sospechoso – la persona que resultara condenada hoy –
por lo que solicitó un allanamiento en su vivienda para intentar recuperar parte del botín. El resultado de esa diligencia fue negativo y no hallaron elementos que lo incriminen.

En agosto de 2018, González Sacco dispuso el archivo de las actuaciones toda vez a que no se habían reunido elementos suficientes para acusar a ninguna persona. A pesar de lo anterior, se continuó con la búsqueda de nuevos elementos probatorios.

En los primeros meses del 2019, una perito del Gabinete de Criminalística local realizó un nuevo cotejo de un rastro de una huella dacticlar que fuera levantada de chapa forzada durante el atraco.

En esta oportunidad la comparación se realizó a través del software especializado AFIS que tiene como función realizar corejos entre los rastros hallados en el lugar del hecho con una base de datos previamente cargada en el sistema. En caso de hallar resultados compatibles brinda la identidad de la persona que dejó su huella en el lugar.

En base a lo anterior y con los nuevos elementos probatorios, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó la correspondiente formulación de cargos y posteriormente el control de acusación de la investigación.

Esta mañana, en un audiencia desarrollada ante el Juez Guillermo Bustante, el imputado representado por el abogado particular Armando Salzar, reconoció ser uno de los autores del hecho y aceptó la calificación legal impuesta por la fiscalía. Teniendo en cuenta lo anterior y la falta de antecedentes penales del acusado, se determinó imponer una pena de tres años de prisión y el cumplimiento de estrictas pautas de conducta.

«El uso de la tecnología resulta de importancia para avanzar en las investigaciones. Pese al tiempo transcurrido pudimos esclarecer el caso gracias al trabajo de los peritos y a los aportes de los nuevos elementos tecnológicos», afirmó el fiscal del caso.


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