Viedma: Le ganó una demanda a Líder Automotores y no la puede cobrar

Compartir

lider-automotores

Apelación tras apelación y a pesar de los fallos contra la empresa, la damnificada asegura que no puede cobrar por todo lo ocasionado.

A fines de junio de 2012, la propietaria de una Suzuqui Vitara (2005), N. Gilardi, llevó la camioneta al servicio técnico de Líder Automotores, en Viedma, para que le cambiaran las bujías. Al cabo de dos semanas, la camioneta no estaba lista, por lo que la dueña, que debía viajar a Misiones, fue a reclamar por lo que pasaba. Le respondieron que solo habían podido cambiar 3 bujías y que la cuarta, el motor la ESCUPIRÍA al funcionar. Ante la incredulidad de la dueña, fue la pareja a preguntar que ocurría, y recibió la misma respuesta. Y el jefe de la oficina le dijo que era absolutamente norma que los vehículos funcionaran con 3 bujías. Cuando la dueña fue a retirar la camioneta, uno de los encargados le dio, en mano, la cuarta bujía y le dijo que la colocara en el motor cuando la Suzuqui ESCUPIERA la que ellos no habían podido retirar. La propietaria comentó que debía llegar a Moconá, y el empleado le respondió que podía viajar hasta Perú.

El 20 de septiembre la camioneta comenzó a fallar (despedía mucho humo y no tenía potencia). En Líder dijeron que había que cambiar los inyectores. Pero la Suzuqui no funcionaba. Vaciaron el tanque de combustible porque, según ellos, la dueña ponía combustible de baja calidad. En la primera semana de octubre, el jefe del servicio técnico, delante de la dueña y de otro empleado, “se dio cuenta” de que el motor no fallaba por los inyectores, sino que estaba fundido porque la bujía, que no habían sacado, el motor la había tragado y eso rompió los pistones. Ante la indignación de la dueña solo se limitaron a decirle que el arreglo le saldría 20.000 pesos. Cuando la dueña protesto, el encargado de Líder, Rivera, le respondió que solo podían prestarle un auto, en compensación, porque la camioneta estaría parada varias semanas, hasta que rectificaran y armaran el motor. Le entregaron un Corsa (sin combustible) del cual tuvo que pagar el seguro, y se lo quitaron a la semana, porque lo habían vendido. Luego le entregaron un Estilo (sin seguro y sin combustible) que nunca funcionaba porque no tenía batería. Un día, la damnificada se vio obligada a llamar a una de las camionetas de Líder para que la ayudaran, ya que el auto estaba sin batería. Llevaron el vehículo a Líder automotores y delante de la mujer, sacaron una batería nueva, de un auto nuevo, y la pusieron en el Fiat. Al costado del local de Líder se encontraban varios autos a los que sacaban sus piezas originales y les ponían piezas usadas. Todos estaban a la venta.

La dueña decide iniciar juicio. A fines de octubre se dirigió, con un abogado y un escribano al lugar donde estaban verificando el motor. Líder se negaba a entregarle las piezas extraídas del block. La propietaria comenzó a ser intimidada por los hombres que estaban en el taller. Finalmente, llegó Rivera y le dijo que, si no entregaba los 20 mil pesos, no tendría la camioneta. Ante la negativa de la dueña, sacaron a la calle el vehículo y le exigieron el auto prestado. La propietaria tuvo que ir caminando hasta un taller mecánico y pedirle al dueño que fuera a buscar la Suzuqui. Cuando levantaron el capot, faltaba el motor completo. Solo el block estaba en el baúl. Al día siguiente, la dueña y el nuevo mecánico fueron a buscar el motor. Pero solo se lo entregaron cuando pagó 10.000 pesos al contado (en concepto de repuestos). Y le dijeron que la mano de obra no se la cobraban.

 

Desde ese año (2012) la propietaria esta en juicio contra Líder ya que, se presentaron a las instancias de conciliación, pero se negaron a acordar.

El técnico Guaranini verificó que la bujía cayó dentro del motor y rayo un pistón. La jueza Rosana Calvetti falló a favor de la damnificada, pero solo contempló el pago del arreglo del motor, ya que, según la jueza, a la damnificada no le correspondía exigirle a Líder el costo de los repuestos, ya que Líder le había entregado las piezas. Considero que tampoco había daño moral (la damnificada, recién recupero el uso de la Suzuqui en febrero del 2013 ya que el motor estaba mal rectificado y tuvo que repararlo de nuevo, haciéndose cargo de todos los costos económicos.)

Líder apeló este fallo, y, aunque en marzo del 2018, la justicia volvió a fallar a favor de la propietaria, al día de la fecha Líder se niega a pagar. Desde 2012 a la fecha, la damnificada pagó por las audiencias de conciliación, las cartas documento enviadas a la empresa, honorarios de los abogados y tasas de justicia.

 


Compartir