Un nuevo femicidio en la provincia de Río Negro nos sacude como comunidad y nos deja a las mujeres indefensas ante la recurrencia de la violencia machista, que nos mata y nos mancilla.
El dolor por la muerte de Valeria Coppa nos enluta a todos los rionegrinos y rionegrinas, pero mas nos entristece saber que se podría haber evitado si existieran políticas públicas de educación y prevención serias y comprometidas.
La violencia machista y su extremo en el asesinato por razones de género son flagelos sociales, no privados, nunca de dos o de una familia y la única forma de combatirla es de forma pública y a través del Estado
Un femicidio en la vía pública a plena luz del día quizás sea la única manera de que el gobernador Alberto Weretilneck deje de desconocer lo que está sucediendo, deje de negar a nuestras muertas con el mismo descaro con el que lo hace el Poder Judicial.
El negacionismo del gobernador nos lleva a tener un Consejo Provincial de la Mujer como el que existe actualmente, en donde todas las partidas presupuestarias destinadas a políticas de prevención y capacitación fueron subejecutadas y el único rubro que se usó en su totalidad es el de Servicios no personales, por medio millón de pesos, para pagar los lujos de Laura Azanza y sus empleadas de confianza.
Desde la Legislatura hemos presentado infinidad de proyectos para declarar la emergencia en violencia de género, para ampliar el espectro de la Educación Sexual Integral, para capacitar a personal estatal, etc. Sería muy bueno, que el oficialismo comience a escucharnos, no hablamos de gusto, somos conscientes de cuanto camino nos falta recorrer.
El femicidio de Valeria Coppa nos duele, nos duele Bariloche con tanta violencia. Como mujeres, legisladoras, como vecinas nos solidarizamos con su familia y sus amigos y volvemos a gritar VIVA NOS QUEREMOS.
Carina Pita
Edith Garro
Legisladoras por el Frente para la Victoria
