Las mujeres que integramos el nuevo espacio de acción, reflexión y trabajo denominado “Basta!”, nos manifestamos este 8M en el marco de las expresiones que tuvieron lugar en todo el mundo por el Día Internacional de la Mujer.
Entendemos que nuestra experiencia de vida en los espacios de trabajo, en nuestras casas y en otros sitios en los que circulamos, debe estar sujeta a una revisión que nos permita deconstruir desde lo más grosero a lo más sutil del patriarcado que nos habita y nos rodea.
Es por eso, que en diciembre pasado mantuvimos un primer encuentro al que fuimos llegando convocadas por el boca a boca de algunas compañeras que iniciaron la movilización de nuestro sector.
En esa oportunidad, se produjo un fenómeno que es habitual en los espacios de acción feminista y, de pronto, notamos que todas habíamos atravesado experiencias de machismo a lo largo de nuestras vidas.
Empezamos esa revisión casi catártica contando cosas de nuestros trabajos y notamos, rápidamente, que a todas nos habían acosado sexualmente en algún momento, que nuestros cuerpos en algún momento de la vida habían sido tocados sin nuestro pleno consentimiento, que en los trabajos nos habían sometido al esquema de ejercicio de poder patriarcal y que, incluso, habíamos sido nosotras, en algunos casos, los instrumentos del patriarcado laboral.
Revisamos y expusimos la protección machista que aún preserva la legitimidad de algunos varones patriarcales que siguen circulando por nuestros ámbitos profesionales. Varones denunciados, expuestos, que todavía gozan del saludo y el respeto de sus pares, que siguen amparándolos. Hubo coincidencia en las experiencias que tuvimos con compañeros varones machistas a lo largo de nuestra acción profesional: si no habíamos sido destinatarias, habíamos sido testigos de algún acto de machismo explícito.
Nosotras, las mujeres que decimos Basta!, nos desempeñamos en los medios de comunicación de Viedma y Patagones, en las instituciones gubernamentales, en las aulas, en espacios culturales, en empresas, en organizaciones intermedias.
Desde esos lugares, nuestra voz empieza a hacerse más potente. Por eso, en el segundo encuentro que tuvimos, en febrero de este año, definimos acciones.
Nuestras reuniones comenzarán a ser sistemáticas todos los meses, y seguirán siendo abiertas a todas las mujeres y otras identidades no hegemónicas, como travestis, transexuales, transgéneres, lesbianas, gays, queers, es decir, todo el arco LGTBYQ.
Iniciaremos una primera tarea de observatorio que tendrá como fin, saber dónde están las mujeres y otras identidades no hegemónicas, desempeñándose en estos espacios de trabajo: en las radios, en la televisión, en los diarios, en las páginas webs, como docentes de comunicación y periodismo, como administrativas en espacios de trabajo vinculados al campo comunicacional, como estudiantes, como vendedoras de publicidad, como trabajadoras de limpieza, como operadoras de radio, como movileras, locutoras, periodistas, diseñadoras, fotógrafas, etc.
Nuestro espacio es abierto a mujeres de otras áreas de la producción de sentido, como la cultura, la docencia de otras materias, el arte, etc.; pero hará foco en las trabajadoras de nuestro abanico disciplinar porque es urgente saber dónde estamos, cuántas somos, cuánto cobramos, bajo qué condiciones trabajamos, qué dificultades sorteamos, etc.
Entendemos que nuestros conflictos laborales emanados del patriarcado machista no son cosa de cada una que debe ser resuelta en cada caso, sino un conjunto de situaciones que nos deben encontrar unidas, con ideas claras, con conciencia política de nuestro entramado social producto de ser mujeres que nacimos en un esquema patriarcal.
Lo personal es político también en la comunicación, en el periodismo, en las instituciones, en las empresas. Cómo nos tratan, en qué nos ponderan y en qué nos apartan, cómo se gestionan los conflictos laborales de los que somos parte; cuánto ganamos, qué trabajos nunca nos llaman para hacer, nuestro rol complementario; en fin: una serie de ideas que es preciso empezar a poner sobre la mesa para pensarnos en el contexto del mundo que vivimos.
En esta declaración, nos manifestamos a favor del respeto por la diversidad y en contra de la violencia machista y patriarcal, provenga de un hombre o de una mujer, y tenga la forma que tenga.
Basta!
Espacio de mujeres y otras identidades no hegemónicas de la comunicación y el periodismo de Viedma y Patagones
Viedma, 8 de marzo de 2019.