Viedma: Un adolescente hirió a su hermana y su padre con un arma blanca

Jóvenes trabajando en el barrio en el proyecto que no fue tenido en cuenta por el Estado.
Jóvenes trabajando en el barrio en el proyecto que no fue tenido en cuenta por el Estado.

La situación de vulnerabilidad social en los barrios de Viedma es latente y se desnuda ante cada acontecimiento trágico que sucede quedando en evidencia la falta de presencia estatal por decisión propia o por incapacidad para llegar a esos sectores sociales.

El barrio Loteo Silva es un claro ejemplo de la falta de presencia estatal. Familias muy humildes con jóvenes a la deriva sumidos en las adicciones y la delincuencia. Hay víctimas colaterales y son los propios familiares o vecinos.

Ayer sucedió uno de los tantos casos donde los jóvenes desbordados por el consumo de pastillas u otras sustancias pierden todos los sentidos y atentan contra cualquier persona. Un chico de 14 años primero agredió a su hermana con un arma blanca provocándole heridas en la cara y después atentó contra su propio padre quien debió ser hospitalizado y se encuentra internado con un cuadro reservado. Del chico, hasta la noche del sábado nada se sabía, ya que los ataques se produjeron a la mañana y a la tarde.

“Es un pibe que nosotros habíamos incluido en nuestro proyecto”, nos contó Gabriela, una vecina del barrio preocupada y ocupada por los jóvenes adolescentes que comienzan a incursionar en tiempos de ocio, drogas y hechos delictivos. El proyecto al que hace mención logró contener a un gran grupo de esos jóvenes dándoles trabajo, contención y la premisa de trabajar por su barrio. Tres meses fue el tiempo que soportó el grupo de vecinos que solicitó ayuda al Estado para poder seguir con el proyecto, pero las palabras no hicieron eco en los gobernantes, ni municipal ni provincial.

Ahora, las madres coraje apuntan a la contención de los más chicos con una copa de leche solidaria que realizan en distintos puntos del barrio Loteo Silva. Ahí se pretende que la asistencia de los niños y niñas no sea solo para consumir algo, sino también para intercambiar buenos momentos y enseñarles valores. Muchas veces peluqueros solidarios se acercan y les cortan el pelo a los peques. Todo se hace con ayuda de personas solidarias que llevan donaciones. No hay asistencia de ningún tipo del Estado a quienes le pidieron una garrafa y todavía esperan respuestas.

Así las cosas, a la gente solo la ayuda la gente y el Estado parece estar cada vez más ausentes en cuestiones sociales donde debería existir al menos el apoyo a las familias que se dignan a hacer cosas para ayudar a los chicos de su barrio. No es así y solo hay silencio ante pedidos de ayuda.