El Tribunal Oral Federal de General Roca condenó a dos hombres y a una mujer por el tráfico de 120,3 gramos de cocaína que en 2014 transportaron desde Bahía Blanca hacia Viedma.
Según informó el medio de San Antonio, El Mallín Digital, Valeria Daniela Rancitelli, de alrededor de 34 años, recibió una sentencia de cuatro años y seis meses de prisión, más una multa de 3.000 pesos, mientras que a Sergio Víctor Bartolo (37), le fijaron cinco años y 5.000 pesos de multa. Es reincidente por el mismo delito, y permanece detenido en la cárcel de Rawson.
Ambos tienen domicilio en la capital rionegrina, y fueron responsabilizados por el delito de “transporte de estupefacientes con fines de comercialización”.
Mientras que a Mauricio Gastón Larriagada (45), le impusieron cinco años de prisión y una multa de 4.000 pesos. Lo culparon por “Suministro Oneroso de Estupefacientes”. Oriundo de Bahía Blanca, está en la cárcel Federal de Viedma.
La causa se inició como desprendimiento de otra que inició el Juzgado Federal capitalino, que ordenó investigar una supuesta red de venta de estupefacientes que operaba en la región.
La pesquisa incluyó la intervención de los teléfonos de los sospechosos, mecanismo clave para descubrir la operación, según se desprende del fallo de 44 páginas emitido recientemente.
Las escuchas revelaron “copiosos diálogos” y mensajes que dejaron al descubierto la trama delictiva en la que Bartolo era el conductor, sostiene la sentencia.
El plan consistía en adquirir la droga en Bahía Blanca. Rancitelli debía viajar para concretar el negocio con un contacto, que resultó ser Larriagada, y llevarla luego a Viedma.
A comienzos de julio de 2014 pusieron en marcha lo acordado.
El 4, la mujer se alojó en un hotel de Soler al 700 de la ciudad bonaerense. A las 14.40 salió y abordó un vehículo Peugeot 207 verde oliva conducido por Larriagada. A los pocos minutos bajó con un paquete con la droga y volvió al hotel.
Toda la secuencia fue seguida por efectivos del Departamento de Toxicomanía de la Policía que se apostaron en las inmediaciones, mientras también captaban los mensajes y conversaciones telefónicas.
Esa misma noche la joven volvió a Viedma en un colectivo de la empresa “El Rápido Argentino”. Poco después de la 1 de la madrugada llegó a Patagones, y tomó un taxi hacia Viedma.
Pero en el puente viejo la interceptó un operativo policial, donde le encontraron el envoltorio con la cocaína que, análisis posteriores determinaron que tenía un grado de pureza de 41,6% y alcanzaba para “1536 dosis intranasales”.
Para los jueves del tribunal roquense, Alejandro Adrián Silva y Diego Martín Paolini, las pruebas reunidas certificaron la responsabilidad de las tres personas en el hecho.
En su defensa, Rancitelli y Bartolo aseguraron en el juicio que son consumidores de drogas y que habían reunido dinero con otros conocidos para comprar la cocaína para consumo personal, y negaron que tuvieran intención de venderla.
Sin embargo, ese argumento quedó desestimado con las escuchas y el resto de las pruebas.
Fuente: El Mallin Digital
