Sin poder ver que se haga justicia Gualberto Solano falleció esta madrugada

Ilustración Chelo Candia
Ilustración Chelo Candia

 

 

Tras estar internado varios días en Tartagal falleció esta madrugada Gualberto Solano, papá de Daniel Solano desaparecido y asesinado en 2011. No pudo ver que se haga justicia en la causa y murió sin la certeza de saber quiénes y por qué mataron a su hijo.

En el 2011 le desaparecieron y asesinaron a su hijo en Choele Choel. Desde ese momento comenzó una incursión en la provincia de Río Negro en la cual fue acompañado por algunas personas que apoyaron la causa desde el primer momento, pero también sufrió el destrato de la justicia y el gobierno al no apoyarlo en su reclamo.

Quienes lo conocieron lo describieron como un hombre entero, con mucha fortaleza y animado en busca de la verdad. Disimulaba el dolor interno por la ausencia de Daniel y se mantenía en guardia con perfil bajo y siempre mostrando su humildad.

La entereza con la que se fue manejando desde el primer día que puso un pie en Río Negro se fue consumiendo con el paso de los años al ver que la justicia daba miles de vueltas para llegar a la verdad y que la impunidad se instalaba en la causa pretendiendo reinar y dejar todo como si nada hubiese pasado.

Gualberto soportó, aguantó más de lo que cualquiera que atraviese por una situación de esas lo haría y su cuerpo le paso facturas por haber permanecido acampando durante muchos días bajo las temperaturas patagónicas que la naturaleza ofrece en el mismo lugar donde secuestraron y asesinaron a su hijo.

Gualberto partió, su ausencia física duele mucho a quienes lo veían como la bandera en la causa por justicia para su hijo, sangre de su sangre. En la tierra no tuvo la justicia que buscó, quizá en el cielo donde todos suponemos se reencontró con Daniel, tenga las respuestas que acá no tuvo y tal vez ahí pueda descansar en paz junto a su changuito por el que tanto lucho.