
Según confirmaron los investigadores, corresponden a Olga Inés Moyano y María Eugenia Cadamuro, las dos de 46 años, ambas buscadas por la Policía tras la denuncia de familiares y conocidos.
La Provincia de Córdoba está conmocionada por dos casos simultáneos de violencia de género. Es que se confirmó el hallazgo de dos cadáveres de mujeres que estaban desaparecidas. Un cuerpo mutilado y escondido en una obra en construcción. El otro, enterrado en un campo a 35 kilómetros de Jesús María.
Según confirmaron los investigadores, corresponden a Olga Inés Moyano y María Eugenia Cadamuro, las dos de 46 años, ambas buscadas por la Policía tras la denuncia de familiares y conocidos, publicó telefenoticias.com.ar
El caso de Olga es el más desconcertante. La encontraron obreros, cuando llegaban a trabajar a un edificio en construcción. El cadáver estaba mutilado, seccionado y guardado en bolsas, y recién anoche pudieron confirmar que pertenecía a ella.
El otro caso es el de María Eugenia Cadamuro, que había desaparecido el 15 de marzo. Su cuerpo apareció ayer, enterrado y embolsado a 1,50 metros de profundidad en un campo en el límite del departamento de Totoral e Ischilín. Lo reconocieron porque tenía disparos en la cabeza y la espalda, y coincidían los tres tatuajes que tenía.
Por el caso, el 30 de marzo fue detenido su hijo Jeremías Sanz, de 21 años, e imputado por privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo. Desde abril está detenido en la cárcel de Bouwer, publicó el portal telefenoticias.com.ar.