Familia de Juan Manuel Fernández denuncia ante la posibilidad de que vuelva a la cárcel

Javier Gonzalo Díaz y Juan Manuel Fernández  
Javier Gonzalo Díaz autor confeso del crimen y Juan Manuel Fernández tuvieron la misma pena. 

 

Maytia Fernández es una de las hermanas de Juan Manuel Fernández, condenado por la justicia en el 2018 a cadena perpetua por el homicidio de Rodrigo Carnero sucedido en un departamento de la calle Belgrano, entre San Martín y Garrone. Hoy, ante la posibilidad de que se le quite el beneficio de la prisión domiciliaria sale a dar la versión del caso como vocera de su familia.  

Queda en evidencia la responsabilidad del Estado para en su momento ayudar a Juan Manuela Fernández a salir de sus adicciones. Si el caso hubiese sido abordado cuando los padres y la hermana de Fernández quizás el crimen de Rodrigo Carnero no hubiese sucedido.

Maytia nos convocó durante la semana pasada porque estaba desbordada y ya no podía más soportar todo lo que venía sucediendo. Necesitaba contar, descargarse y evidenciar su verdad en todo lo sucedido en torno a su hermano y el crimen de Rodrigo.

En una entrevista con este medio, Maytia contó que “fui respetuosa de los tiempos de la justicia y esperaba otra cosa de la justicia a partir de esta situación final. Espere algo más de la justicia desde el 2011”, refirió Fernández quien planteó desde el principio el caso de su hermano que ya por esos años peleaba por salir de las adicciones.

En el 2011 Maytia acudió en reiteradas oportunidades a la justicia para que se aborde el caso de las adicciones de Juan Manuel. En el mismo periodo se detectó que se padre padecía dos enfermedades terminales, EPOC y cáncer de pulmón. “Mi hermano al enterarse de esta noticia volvió a recaer tras haber recibido el alta. Tuve a dos personas con problemas importantes para atender. Fui insistentemente a pedir ayuda a la justicia, pero hicieron caso omiso”,

“Declaré y manifesté los riesgos de las situaciones que se estaban viviendo en el domicilio de mi papá donde también estaba conviviendo mi hermano. La situación se fue agravando porque mi hermano era muy solidario y llevo a vivir a una persona en situación de calle y esa persona le llevo a otra y así se hizo un sinfín de personas alojadas en la casa con problemas de adicciones y delincuencia”, detalló.

Para Maytia fue muy duro recordar a su papá con una mochila de oxigeno transitando su instancia final de la vida conviviendo con todas esas personas en su casa. “Le robaban, le sustraían objetos, prendieron fuego en el patio, le hicieron varios allanamientos en la casa de mi padre. Su instancia final de vida soportó y convivió con toda esa gente. Pedí ayuda incansablemente y no fui escuchada hasta que en una oportunidad me ayudan a desalojar la casa y a la madrugada siguiente estas personas destruyen la ventana de la casa de mis padres, los vecinos no vieron nada siendo que la casa estaba en el centro”, puntualizó Fernández.

Las vueltas de la vida determinaron que Sandra Filipuzzi, la jueza que intervino en varias oportunidades en el pasado de Juan Manuel, también formó parte del tribunal que lo condenó a cadena perpetua.

“La solución que me daban era internarlo dos o tres días en Salud Mental. Lo hacían de muy mal modo y no querían hacerlo. Era tanta mi insistencia que se lo internaba, pero nunca le restringieron las visitas y nunca le permitieron apartarse de las personas que también estaban en la casa de mi padre”, puntualizó sobre las personas con adicciones que delinquían y se alojaban en la casa de calle Belgrano y la actitud del Director del área, por aquellos años el doctor Gómez.

“Fueron muchos años denunciando y solicitando ayuda. En algunos momentos se nos escuchó más que otros, pero la realidad es que nunca hubo ayuda verdadera, fueron algunas acciones para salir del paso. Todo el mundo sabe que quien frecuenta las drogas no sale tan fácil de eso”, remarcó dejando en claro que siempre ella y sus hermanas buscaron ayuda y el Estado no respondió.

Fernández padre fue entrevistado por este periodista cuando solicitaba la internación de su hijo que estaba atravesando un importante cuadro a las adicciones y se rodeaba con gente que delinquía. En aquellos años dio datos concretos sobre el proceder de muchos de las personas que delinquían e inclusive mencionó a un importante comercio sobre la calle Tucumán como compradores de esos elementos y a la policía como cómplices. El artículo publicado en el diario papel de Noticias de la Costa generó que al otro día le rompiesen el parabrisas de su auto, según contó su hija.

 


Arresto domiciliario en peligro

En la actualidad, Juan Manuel Fernández se encuentra cumpliendo la condena con arresto domiciliario en una chacra de la zona. Pero existe la posibilidad de que se le quite ese beneficio. Ese tema preocupa a Maytia, porque considera que si su hermano vuelve a la cárcel volverá a consumir y corre riesgo su vida.

Juan Manuel Fernández no tiene sentencia firme y en el mismo lugar donde cumple el arresto domiciliario lleva adelante diferentes trabajos por los cuales cobra un monto de dinero y la alimentación para cada día. Tras pedir a la justicia la ampliación del radio para trabajar en una chacra pegada a la que está, se le negó por lo que no puede incrementar los ingresos para entregarle a la madre de su hija de 13 años.

“Mi sobrina se vio muy afectada por toda esta situación. En todos los medios salió la casa de mis padres, lugar en el que no sucedió el crimen. En el juicio se habló de la relación de mis padres y la comisario Carrizo hablo de la mugre que había en la casa de mis padres. Se expuso totalmente la vida privada de mis padres, Díaz quien declaró la autoría del crimen en el juicio quedo en un segundo plano.

 

Interrogantes en la investigación del crimen

“No quiero guardar más silencio. Cualquier persona que interprete la ley y que acceda al expediente de la causa de mi hermano va a observar todas las irregularidades y todos los derechos que le fueron vulnerados. Empezando por el mal procedimiento de la Fiscal Rodríguez Frandsen que ingresa al domicilio de mi padre sin orden de allanamiento, se lleva la prueba contundente con la cual después lo incriminan a mi hermano, la falta de testigos civiles, las contradicciones de Carrizo y otra policía que manifestó no acordarse nada y terminó diciendo la declaración exacta a la brindada en la instrucción de la causa, las actas mal labradas, un sinfín de cosas”, relató.

Maytia aclaró que a su hermano se lo condena porque hay huellas en el palo con el que se le quitó la vida a Rodrigo Carnero. “Era el palo de la puerta de su propia casa, es lo único científico que tiene la justicia para incriminar a mi hermano. Científicamente no tienen pruebas y me llama la atención de la presencia de un tercer ADN que a la justicia nunca le intereso averiguar de quien era, si para condenar a mi hermano el ADN en el palo sirvió, pero no les interesó saber ese otro ADN que no pertenencia a ninguno de nosotros nunca se investigó”, refirió.

“En el informe forense también hay contradicciones notorias que están en el expediente. Se dice que Rodrigo no alcanzó a defenderse y después dice que sí logró defenderse que había restos en sus nudillos. Se alcanza a levantar y le da un golpe en la comisura de los labios a quien cometió el crimen. Esa persona se llama Javier Díaz quien se declaró culpable de quitarle la vida a Rodrigo Carnero”, refirió Maytia.

Para la familia de Juan Manuel, no quedan dudas que el juicio fue direccionado hacia los Fernández ya que al autor confeso del crimen lo dejaron relegado a un plano menos expuesto.

“Quien nos va a quitar todo el dolor y todas las situaciones que tuvimos que atravesar. Nadie nos va a enmendar de todo esto, por más que en algún momento se pueda comprobar todo lo que hoy estoy denunciando”, de esa manera finalizó Maytia Fernández la nota.