El abuso, la estafa y el sentido común

Un caso judicial que en Viedma tuvo varias instancias con puertas cerradas en todos los ámbitos en lo que pretendió ser una causa contra una persona acusada de estafa, tiene la posibilidad de ser continuada porque la Corte Suprema de Justicia le dio la razón al abogado de la víctima.

Así lo dio a conocer el abogado Cirilo Bustamante, a través de sus redes sociales y la información fue repicada por el estudio jurídico Ibarrolaza – Mayor & Asociados.

«Después de que un tribunal de tres juezas mujeres le diera la posibilidad al imputado de no ir a juicio por una estafa (estafa dirigida a quien lo había denunciado por abuso), aun cuando esta salida alternativa NO FUE ACEPTADA por la víctima, y luego de que el Superior Tribunal rechazara todos los recursos de la querella…. La Corte Suprema hizo por fin lugar a la queja y le dio la razón a la víctima», publicó Bustamante el 27 de febrero.

«Retomando desde el principio: Para mí, lo que se decidió en ese caso estaba acordado desde antes de que llegáramos a esa audiencia, de sabor finamente amargo. El fiscal y el defensor particular (ahora juez) arribaron juntos, charlando amablemente. Como abogado querellante le dije a la víctima que no pasaba nada, que era algo normal. Se asustó, se refugió en otro piso, algunas empleadas la compusieron. La Jueza que nos tomó la audiencia, para nuestra sorpresa, permitió que una donación al Hospital Zatti de $5000 fuera suficiente para reemplazar el consentimiento de la víctima respecto de la suspensión del juicio. Según mi memoria, luego de la propuesta de la defensa, el Fiscal leyó unos apuntes sobre la historia del instituto de la suspensión del juicio a prueba, indicio que acreditaba que ya sabía lo que iba a pedir el defensor. Nosotros en cambio íbamos a la audiencia a preparar el juicio (lo que sería hoy con el nuevo Código el control de acusación o la audiencia preliminar)», fundamento el joven letrado.

«Otras dos juezas de Cámara (de otro fuero) confirmaron, por escrito y sin haber estado en la audiencia, aquella decisión de su colega», afirmó sobre lo sucedido.

«Intentamos los recursos, que el STJ rechazó no una sino dos veces: primero denegó el extraordinario provincial, después declaró inadmisible el extraordinario federal ante la Corte Suprema, haciendo más costoso e improbable que el Máximo Tribunal de la Nación revisara la sentencia de aquellas juezas y la del propio STJ. En el primer recurso, uno de los jueces ensayó unas tibias líneas en donde daba parte de la razón a la víctima. Después, al declarar inadmisible el extraordinario federal, borró con el codo esos dos o tres renglones. Las dos juezas del Alto Tribunal Provincial tampoco tuvieron problemas en confirmar la decisión favorable al empresario».

«Hubo que venir a Buenos Aires, copias del expediente en mano y recurso de queja con numerosas formalidades (que funcionan como filtro, ej. el número exacto de renglones escritos por hoja), a esperar la estadísticamente improbable solución: llegan miles de casos de todo el país. Sin embargo, el procurador general, Casal, habilitó el camino con sentido común: si alguien denunciado por abuso intenta posteriormente estafar como revancha, sigue siendo una cuestión de género: no es un mero delito patrimonial, y ambos casos están conectados. Fue lo que dijimos desde el momento cero al denunciar el delito de estafa, argumento sin embargo insuficiente para las juezas y jueces rionegrinos (ocho en total: tres de Cámara, cinco del STJ)».

«Así las cosas, me notifico de la sentencia de la Corte Suprema con el celular, en Retiro, mientras espero el colectivo de regreso a Viedma. Es como una feliz casualidad, la de volver con alguna buena noticia», finalizó Bustamante en su perfil de facebook.