La jueza de familia, Ana Carolina Scoccia resolvió hacer lugar a la revocatoria interpuesta por Natalia Rueda y en consecuencia establecer a su favor un sistema de comunicación supervisado respecto a su hija, que se efectivizará dentro de seis días y podrá ser modificado de común acuerdo de partes, teniendo en cuenta el mejor interés de la niña involucrada.
En los puntos de argumentos de la magistrada se solicitó que pasen en vista al Equipo Técnico del Juzgado N° 5, a fin de notificarlas de la continuidad de la intervención respecto al presente caso y la forma de operativizar el sistema de comunicación ordenado.
La jueza pidió recomendar a los padres de la niña “coadyuvar al normal desarrollo del régimen establecido, absteniéndose de ejecutar conductas y/o provocar situaciones que afecten la integridad de la menor, a fin de no generar situaciones que puedan perjudicarla».
En el punto 4 de la resolución solicitó se impongan las costas al padre la niña y regular los honorarios profesionales de Martín Piermarini, María Daniela Vivas y Yanet Alejandra Reschke, en forma conjunta, en la suma equivalente a 5 jus. Los abogados representaron a la mamá de la niña, mientras que Ethel Burgos y Paola Bernardini, representantes del papá deberán recibir la suma equivalente a 3 jus (arts. 6, 7, 34 y cc de la ley Ley G 2212). Notifíquese a la Caja Forense y cúmplase con la ley 869.
La resolución dada a conocer este viernes por la juez Subrogante de Viedma pone fin a la lucha interminable de una madre que pedía ver a su hija desde el mes de octubre de 2017, cuando este medio la entrevistó y hacía diez días que le imposibilitaron ver a su hija.
Vea:
El 19 de mayo de 2018 este medio informaba sobre avances en la causa pero Natalia seguía son poder ver a su hija. Vea: http://delitometro.com.ar/desvinculacion-de-natalia-y-su-hija-la-causa-avanza-bien-pero-siguen-sin-poder-verse/
Dos días después, el 21 de mayo trascendió que un acuerdo surgió para que los padres de la desesperada madre pudiesen ver a su nieta. Una noticia que le devolvió algo de esperanza a la mujer que se sometió a cuanto proceso determinó la justicia con tal de ver a su hija, pero ese día no llegaba nunca. Vea: http://delitometro.com.ar/viedma-acuerdan-regimen-de-comunicacion-provisorio-entre-los-padres-de-natalia-y-su-hija/
Finalmente, dentro de pocos días Natalia podrá reencontrarse con su hija tras una espera interminable que la sumió en la más profunda tristeza. Serán los seis días más interminables, quizá la semana más larga de su vida la que la separe de aquel abrazo tan esperado entre madre e hija.
Una batalla ganada, una luz de esperanza para que una mujer empiece a creer en que la justicia se esmera por darle a una niña de 9 años la posibilidad de crecer viendo a su mamá y su papá y aprendiendo de ellos en el día a día.
