Confirmaron que el cuerpo es de Facundo

Foto: la izquierdadiario

El examen de ADN al cuerpo hallado el 15 de agosto despejó una gran duda. Ahora hay que saber cuándo, dónde y cómo murió Facundo. Y también cómo llegó ese cuerpo a una escena llena de contradicciones donde se ve al Estado como responsable.

Tal como se había anunciado (tras la escandalosa filtración de información reproducida por muchos medios el lunes), este miércoles el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) informó los resultados del análisis de ADN realizado al cuerpo hallado el sábado 15 de agosto en un humedal de Villarino Viejo, cerca del límite de los partidos de Villarino y Bahía Blanca.

En un mismo acto y por la plataforma Zoom, la jueza María Gabriela Marrón dio los resultados que le habían entregado el EAAF y los peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación a Cristina Castro y sus abogados y a la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).

Cristina, la madre de Facundo, lo intuía desde el mismo momento en que vio a los peritos de la Policía Federal manipular ese cuerpo esqueletizado para transportarlo a Buenos Aires a realizarle la autopsia. “Cuando lo dieron vuelta, no lo dudé, supe que era mi Facu”, dijo el mismo domingo 16 ante todos los medios.

Previo acuerdo con Cristina y sus abogados, desde las redes sociales de la CPM (querellante institucional en la causa por desaparición forzada) se dio la información oficial: “las querellas de Cristina Castro informan que tras la audiencia realizada de manera remota esta mañana, la jueza federal María Gabriela Marrón confirmó que, según el cotejo de ADN realizado por el Equipo argentino de Antropología Forense, los restos encontrados el 15 de agosto en un cangrejal en la zona de Villarino Viejo corresponden con la identidad de Facundo Astudillo Castro, el joven que estuvo desaparecido desde el 30 de abril”.

“En la audiencia estuvieron presentes, además de la jueza, la mamá de Facundo, Cristina Castro, sus abogados Luciano Peretto y Leandro Aparicio, y la abogada de la Comisión por la Memoria, Margarita Jarque, como querella institucional. También estuvo presente Luis Fondebrider, titular del EAAF. Además acompañaron Malena Derdoy, a cargo de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas y asesoras”, agrega el comunicado.

El abogado de la querella Leandro Aparicio dijo a esta diario apenas terminada la reunión por Zoom: “Aparte del resultado del ADN en la reunión se hablaron distintas cuestiones. Posteriormente Cristina se comunicó con el presidente Alberto Fernández para que el Estado pueda enviar lo antes posible los restos de Facundo y ella pueda también al cementerio para poder despedirse”.

Estas serán parte de las horas más duras para Cristina, el “Tata” (abuelo), los dos hermanos y una larga lista de amigos y amigas del joven desaparecido el 30 de abril. Pero a su vez para todas y todos ellos son horas de certezas: a nadie del entorno de la familia le caben dudas sobre que a Facundo lo desapareció la Policía Bonaerense y que el cuerpo fue plantado en el humedal de Villarino Viejo.

Ahora los diferentes estudios que integran la autopsia (antropológicos, bioquímicos, odontológicos, radiológicos y de otras especialidades) deberán procurar responder, con la mayor precisión posible, preguntas cruciales en la búsqueda de verdad y justicia en el caso.

1- ¿Cuándo murió Facundo? Los peritos deberían poder determinar si ese cuerpo tiene una data de muerte compatible con un lapso de 107 días (si se cuenta desde el 30 de abril al 15 de agosto que fue hallado). Como en muchos casos anteriores, como el de Santiago Maldonado, una diferencia de días o semanas en ese sentido dificultará saber si Facundo murió el mismo día que desapareció.

2- ¿Cómo murió Facundo? Las causales de muerte serán cruciales para determinar si a Facundo lo asfixiaron (incluso si se “asfixió” sin intervención mecánica de terceros) o fue otra la forma en la que se lo mató. A esta altura pocas dudas deberían quedar de que a Facu lo asesinaron, pero también los análisis deberán despejar toda duda al respecto.

3- ¿Dónde murió Facundo? Si la autopsia no determina fehacientemente que ese cuerpo estuvo siempre, absolutamente siempre, desde el 30 de abril en ese lugar, entonces la certeza de que a Facundo “lo plantaron” en el humedal de Villarino Viejo crecerá. No solo para la familia del joven y sus abogados, sino para cualquiera que pretenda tomar en serio este caso grave.

Las respuestas a esas preguntas elementales, que se esperan para dentro de un mes aproximadamente (quizás antes), no resolverán otras muchas preguntas que desde el 15 de agosto siguen sin responder el Poder Judicial, la Policía Bonaerense, el ministro de Seguridad Sergio Berni ni nadie con responsabilidad de Estado.

1- ¿Por qué el cuerpo fue hallado (tras el aviso de cuatro pescadores) muy pocas horas después de que cientos de efectivos de la Policía Federal y la Prefectura Naval rastrillaran “exhaustiva” y “minuciosamente” durante días la misma zona, dando por concluida la tarea el viernes 14 de agosto?

2- ¿Qué hacía a metros del cuerpo esqueletizado y semienterrado la zapatilla izquierda de Facundo casi intacta, inmaculada, cual temerario mensaje mafioso? Es la misma zapatilla que figura en la foto sacada por la Policía Bonaerense el 30 de abril, donde se lo ve al joven de espaldas, con la ropa llena de tierra, probablemente esposado y sin la zapatilla derecha. Aún no se difundieron los resultados de muestras de ADN extraídas de ese calzado. Pero nadie duda de que es la zapatilla de Facundo. Si no lo fuera, el mensaje mafioso sería exponencialmente peor.

3- ¿Del vehículo de quién son las huellas frescas halladas a metros del cuerpo? Primero, no son huellas con 107 días de existencia. Segundo, el lugar es de intensa suba y baja cotidiana de la marea proveniente del océano, con lo que esa huella no debería tener más de unos pocos días.

4- ¿Por qué un patrullero de la Policía Bonaerense de Bahía Blanca circuló muy cerca del lugar donde se halló el cuerpo apenas una semana después de desaparecido Facundo? Está acreditado que el 8 de mayo la Toyota Etios patente OMP782, con registro policial 20610, se salió de su recorrido de rutina y se dirigió a la zona de Cabeza de Buey, en Villarino Viejo. Los registros de los GPS de los patrulleros de la propia Policía Bonaerense dicen que ese vehículo estuvo allí aunque su recorrido exacto no puede ser determinado por los datos irregulares volcados en la planilla de la Auditoría de Asuntos Internos de la fuerza represiva.

Son demasiadas preguntas para esperar que las responda todas, en tiempo y forma, un Estado que se ha especializado en impunidades, en crímenes de lesa humanidad nunca esclarecidos ni ajusticiados y en despreciar a las víctimas y sus familiares.

Cada respuesta que obtenga Cristina Castro y sus seres queridos solo puede ser arrancada al Estado con una masiva movilización popular, encabezada por la misma madre de Facundo y acompañada por las organizaciones de la clase trabajadora, los organismos de derechos humanos y la izquierda.

Fuente: laizquierdadiario