Desde el jueves se lleva el juicio contra un empleado policial por los delitos de lesiones graves agravadas por el empleo de un arma de fuego y con abuso de la función por su condición de integrante de la fuerza policial rionegrina a raíz de un hecho ocurrido el 5 de enero de 2016 a las 20:40 horas, cuya acusación sostiene el fiscal Guillermo Lista.
Ante el tribunal conformado por Héctor Leguizamon Pondal, Romina Martini y Marcos Burgos el fiscal Lista describió el hecho que se le atribuye; aquel que en su condición de empleado policial en ejercicio de funciones, a bordo de un móvil policial (ubicado en el asiento trasero del mismo junto a dos policías más), circulaba por calle Salta en dirección a la Avenida San Martín.
En ese momento la víctima, circulando en sentido contrario se acercó conduciendo una motocicleta de considerable tamaño y valor. Al recibir la noticia vía radial los empleados policiales, acerca de una persecución de una moto, dieron a la víctima la voz de alto. Acto seguido el imputado cumpliendo la función de escopetero utilizó antirreglamentariamente el arma que portaba, suministrada por la Policía de Río Negro, con la cual efectuó dos disparos intimidatorios para detener la marcha del motociclista; relató la fiscalía.
El denunciante no hizo caso del aviso y acto seguido el imputado le apuntó y disparó con la escopeta, haciendo impacto en la zona de la espalda con un cartucho de postas de goma, efectuando el disparo entre 2,5 y 3 metros de distancia. Esto habría provocado que la víctima caiga de la moto y cuando ya se encontraba reducido procedió a aplicarle puntapiés en el cuerpo. Como consecuencia sufrió heridas de carácter graves.
El imputado se abstuvo de declarar, sólo manifestó ser inocente de lo que se lo acusa. En tanto que su defensor particular manifestó que hay que considerar entre otros; el contexto donde se desarrolló la persecución y que la calificación legal no corresponde con los hechos investigados.
La víctima quien se ha presentado en calidad de parte querellante, con el patrocinio letrado de un abogado particular, declaró en primer lugar y relató lo sucedido en esa jornada. Hicieron lo propio testigos de actuación que relataron lo observado en esas circunstancias y miembros de la Policía de Río Negro que acudieron al lugar de los hechos y un profesional del Cuerpo Médico Forense que examinó las lesiones recibidas.
En la continuidad de este debate declararon el restante de los testigos de la fiscalía; el Jefe del Departamento de Análisis Balístico Legal del Ministerio Público de Río Negro, la responsable de la Unidad Operativa de Bariloche, otro integrante del Cuerpo Médico Forense e integrantes de Criminalística de la Policía de Río Negro.
Finalizaron la ronda de testigos aquellos ofrecidos por la defensa particular del acusado, acorde a sus intereses procesales.
