Imputan a un hombre hechos de abuso y disponen su prisión preventiva

Fiscal Juan Pedro Puntel y adjunta Mariana Giammona

Seis años después de haber sido víctima de los hechos, una niña se animó a contar en la escuela lo que había padecido. Luego de la denuncia, realizada por su madre, llegó al edificio del Poder Judicial, fue escuchada a través del dispositivo de Cámara Gesell y los peritos destacaron la veracidad, espontaneidad y la angustia con la que relató los hechos. 

Con esa información el Fiscal Juan Pedro Puntel y la adjunta Mariana Giammona, imputaron a un hombre por el delito de abuso sexual agravado y corrupcion de menores y requirieron su prisión preventiva. La acusación afirmó que los hechos se produjeron entre los años 2012 y 2013 en el interior de la vivienda que el hombre compartía con su ex pareja, la mamá de la víctima. En ese domicilio abusó sexualmente de ella.

La denuncia fue ratificada por una profesora que escuchó de boca de la víctima cómo fueron los hechos. Obtenidas las tres versiones, todas coincidentes, comenzó la investigación a principios de julio y el fin de semana que pasó se requirió la detención del hombre, que efectuó la policía comunal de la vecina localidad de Carmen de Patagones. Luego del trámite de extradición, en la jornada de hoy se realizó la audiencia de formulación de cargos.

En la instancia la Fiscalía pidió formalmente la prisión preventiva aduciendo que la libertad del hombre atenta contra la investigación. En este sentido entendió que durante estos años, el silencio de la niña estuvo sustentado en las amenazas que él habría proferido.

“Si el imputado está en libertad va a querer callar al resto de las testigos”, dijo Puntel y agregó que “la gravedad de los hechos constituye un elemento objetivo que demuestra que tiene capacidad para entorpecer la investigación en la que aún resta tomar testimonios y realizar pericias psicológicas a la víctima, a quien debemos cuidar especialmente”.

El defensor oficial del imputado, Juan José Alvarez Costa, manifestó su oposición a la medida cautelar y, basándose en el principio de inocencia, explicó que el hombre hace siete años no mantiene contacto con la menor y que ella no dejó trascender en ninguna declaración que las amenazas que mencionó el fiscal se hayan efectuado.

Expresó que existen medidas cautelares menos gravosas que permitan que el hombre, que convive hoy con una mujer y sus tres hijos, «pueda seguir trabajando para sustentarlos económicamente”.

Finalmente el Juez Adrián Dvorzak, destacó que la realización de la prueba pendiente, a la que consideró fundamental para este proceso, entre los otros argumentos mencionados por la Fiscalía son lo suficientemente graves para determinar la prisión preventiva del hombre.